jueves, 22 de abril de 2021

Un camino para la vida

 

Un camino para la vida

Por Dannalice Anza

 

El mundo pareciera estar en colapso social, económico, político, ambiental. La pandemia ha ocasionado algunos beneficios para el ambiente, como también ha tenido un impacto negativo atentado contra la biodiversidad y la economía familiar. El cambio climático cada vez es más evidente, la pérdida de la biodiversidad, la perdida de los suelos y de las superficies de hielo se evidencia de una forma acelerada. Las personas afectadas por el cambio climático cada día son más y numerosos grupos sociales vulnerables aumentando aceleradamente la desigualdad social complicando los esfuerzos por poner fin a la pobreza.

 

Estamos en un punto en la historia de la energía dónde nuevamente se encuentran dos tendencias, dos caras de la misma moneda  por un lado están los que siguen apostando por las energías fósiles considerada como una energía “sucia” por otro lado se encuentra los que impulsan una energía verde o “limpia”, que son las más sostenible con el ambiente y contribuye con los retos actuales ambientales como también al equilibrio del ecosistema.

 

A pesar de esto muchas personas de todo el mundo están tomando acciones para revertir algunos impactos perjudiciales en el ambiente como también para mitigarlos. El día mundial de la Madre Tierra es un gran momento para seguir reivindicando todas estas luchas que no es más que la lucha por la vida del presente pero también la continuidad de todos los seres vivos y la especie humana.

 

Nuestra generación juega un papel estelar y sobre nuestros hombros tiene el peso de revertir los daños y los impactos negativos en las decisiones equivocadas de los líderes del mundo. Somos una generación de retos y para la preservación de la vida, el día de la Madre Tierra de este año entra en vigor uno de los acuerdos más importantes multilaterales que ha sido fruto de luchas consecuente de muchas organizaciones sociales de la América Latina y el Caribe, nos referimos del acuerdo de Escazú que representa un espacio donde los Estados Latinoamericanos se comprometerán a cumplir el tratado regional sobre El Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe; esto ha resignificando la lucha, organización y solidaridad de los pueblos hermanos.

 

Hoy sigue siendo un día para celebrar porque es el primer paso para preservar nuestras selvas, océanos, ríos, montañas, nuestro hábitat y desde la acción comprometernos a no convertir  este momento histórico como es de costumbre en cumbres y reuniones de estados que sirven para promulgar tratados de letra muerta.

 

Nos quedan grandes retos y seguir trabajando la esperanza desde las acciones individuales y construir formas de participación colectivas que sume a la preservación de la vida, afirmando que “una acción local, tiene un gran impacto mundial”.

 

Dannalice Anza

Dayalice Anza

Williamny Goyo